Es una realidad que la asistencia médica que obtenemos de la seguridad social es cada vez más precaria, no sólo por las largas listas de espera en caso de las especialidades, pruebas e intervenciones, sino también por la limitación de tiempo que se ha impuesto a los profesionales para llevar a cabo las visitas. Todos estos factores han hecho incrementar de manera extraordinaria la demanda de los seguros de salud privados y esto ha permitido que hoy en día se pueda hablar de seguro de salud médica privada hecha a medida, es decir, que cada persona pueda elegir no sólo los centros médicos y especialistas por los que quiere ser atendido, sino poder escoger las coberturas, el ámbito geográfico y el tipo de copago, consiguiendo así que el hecho de tener un seguro de salud privado no sea una cuestión de precio.
También existen los seguros de salud colectivos. Si formas parte de un grupo homogéneo como puede ser trabajadores o socios de una misma empresa, miembros de una asociación o colegio profesional, se puede contratar un seguro de salud colectivo consiguiendo primas más competitivas y una desgravación fiscal importante.
¡Los autónomos sí pueden ponerse enfermos! Sé previsor, si estás enfermo o has tenido un accidente y no puedes trabajar, podrás mantener el mismo nivel de ingresos mientras te estás recuperando.
La Seguridad Social no da suficiente cobertura al trabajador autónomo, el cual sino trabaja no cobra y no puede hacer frente a los gastos fijos que tiene de la empresa, ni el nivel de vida particular del día a día.
Con el seguro de subsidio puedes contar con un importe diario mientras no puedes trabajar, también es interesante hacerla a medida dependiendo de las circunstancias concretas de cada uno.
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